He cambiado, he madurado, he crecido.
Y es lógico, los años pasan, las experiencias suman y tu vida vuelca.
No completamente, claro, cosas quedan, parte del pasado es presente al fin y al cabo.
Nuevas búsquedas son tus metas.
Ya no quieres lo mismo, estás aburrida de lo que querías anteriormente.
La monotonía nunca es buena en demasía.
Nada es bueno en demasía.
Mucho de lo mismo, aburre.
Y más de lo nuevo, también.
Puedes alejar vínculos, pero acercar nuevos también.
Recordar antiguos, y disfrutar.
Al final, eso es todo lo qué hay que hacer.
Reir, llorar, enojarse, entristecerse, sonreir.... vivir.
Vivamos la vida, el momento, y encontremos nuestra felicidad.
Ya vendrás, lo sé.
Algún día vendrás.
lunes, 19 de enero de 2009
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